Una de las mejores ideas que puedes tener es la de escaparte unos días a algún lugar para desconectar de la rutina. ¿Dónde? Te preguntarás. Pues muy fácil, nosotros elegimos el lugar perfecto para este momento del año, el Pirineo Aragonés.
Se trata de un destino ideal para disfrutar de sus vistas, montañas y de los de deportes de invierno, más aún ahora que han comenzado a caer las primeras nieves y el paisaje es más espectacular que nunca. Aunque el principal motivo, y del cual te vamos a hablar en este post, es la gastronomía de la zona. Y es que no hay nada mejor que una buena comida tras haber estado esquiando o haciendo snowboard durante horas.
El hospedaje déjalo en nuestra mano y no dudes en reservar en el mejor hotel oscense, nuestro abba Formigal hotel. Situado en el corazón del Valle de Tena, te brindará todas las comodidades que buscas y deseas. Además cuenta con piscina cubierta climatizada, ideal para entrar en calor los días más fríos. Además, ofrece una gastronomía selecta y, sobre todo la más representativa de esta área pirenaica. ¡Una auténtica delicia!
La gastronomía de esta zona destaca por ser una cocina muy elaborada, casera y siguiendo tradiciones que han ido pasando de padres a hijos a lo largo de los años. Toma nota de los siguientes platos y no dejes de pedirlos en tu próxima visita, ¡te chuparás los dedos!:
- Boliches: Se trata de la legumbre típica aragonesa. Redonda, pequeña y de gran sabor, tan intenso que apenas lleva aliño para poder disfrutarlo en el paladar con su sabor de origen.
- Migas a la pastora: Un plato que se encuentra en casi todos los restaurantes de la zona. Preparado con pan, ajo y grasa de cerdo de base, ingredientes a los que se suman longaniza y chorizo de la zona y que se puede acompañar con huevos para hacerlo aún más exquisito.
- Chiretas: En el habla aragonesa, chireta significa “piel vuelta”, un producto muy típico de las montañas de Aragón. Está preparado con la tripa del cordero rellena de arroz, mollejas, el corazón y pulmones del mismo. Una delicia para los amantes de la casquería.
- Cardo: Todo un clásico de la cocina aragonesa en los meses más fríos. Esta verdura típica preparada, normalmente, con almendras y piñones de la zona.
- Ternasco de Aragón: La carne por excelencia de la cocina del Pirineo, distinguida con la Indicación Geográfica Protegida Ternasco de Aragón. Se acogen los corderos de la zona autóctona que han sido alimentados con leche materna y cereales naturales. La manera más habitual de disfrutarlo en la cocina es asado con patatas o guisado en salsa.
Con todas estas sugerencias nos ha entrado hambre, ¿y a ti? Reserva ya tu estancia en nuestro abba Formigal y déjanos prepararte una escapada que no olvidarás, llena de relax, nieve, montaña y, como ves, la mejor gastronomía.