¿Te has quedado sin ideas para regalar esta Navidad? Nosotros siempre decimos que regalar tiempo de calidad a tu pareja nunca falla. Una escapada romántica a Salamanca seguro que es el regalo perfecto para salir de la rutina y relajaros mientras disfrutáis de un montón de planes románticos. ¿Quieres saber más? Sigue leyéndonos.
¿Qué ver en Salamanca?
La capital del Tormes puede presumir de contar con un buen puñado de lugares con mucho encanto para dar rienda suelta al amor y la pasión. Empezamos por el huerto de Calixto y Melibea, dónde se cree que Fernando de Rojas ubicó el lugar de encuentro de los protagonistas y escenario del trágico desenlace de La Celestina, una historia de amor desarrollada a finales del s. XV. Es un lugar perfecto para disfrutar de un bonito paseo y para ver unas preciosas vistas sobre el río Tormes.
La Plaza Mayor de Salamanca es una de las más bonitas de España, de estilo barroco y construida entre 1729 y 1756 es una preciosa plaza con una arcada espectacular donde aparecen reyes y personajes ilustres plasmados en medallones entre los arcos. Merece la pena visitarla de noche, ya que la magia que desprende Salamanca iluminada es espectacular. Pocas cosas son más románticas que pasear de noche por la Plaza Mayor y compartir una cena en alguno de los restaurantes de la plaza. Y hablando de pasear no os podéis perder la calle Toro y la calle Zamora, además de las callecitas del centro. Salamanca es una ciudad ideal para caminar.
También es esencial ir a visitar juntos las catedrales de Salamanca y cumplir una de las tradiciones que todo turista que llega a Salamanca hace: encontrar al astronauta que está en la puerta norte de la catedral. Has leído bien, un astronauta. Y es que en 1992 y siguiendo la tradición de incorporar algo moderno en cada restauración, se añadió un astronauta. También podéis encontrar un dragón con un helado de tres bolas, un cangrejo de río, un toro, un lince, una liebre y una cigüeña. Otra tradición que hay que cumplir sí o sí es encontrar la rana encima de la calavera que hay tallada en la fachada de la Universidad de Salamanca.
Probar la gastronomía local es un must al llegar a Salamanca, en las tiendas de productos típicos encontraréis Chochos (parecidos a las peladillas, pero que sin almendra dentro), Hornazo (una empanada hecha con harina de trigo y manteca de cerdo, la cual se rellena con distintos embutidos como chorizo, jamón o lomo y huevo) o las Rosquillas de Ledesma.
Localización
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