San Sebastián es conocida por su combinación entre cultura, historia y paisaje. Situada en la costa norte de España, a esta ciudad la caracteriza su combinación entre el verde y la costa, su rica gastronomía y monumentos tan emblemáticos como el Peine del Viento, el Palacio de Miramar y la Catedral.
Pero además de todas las maravillas que se pueden disfrutar en San Sebastián, hay una serie de curiosidades y singularidades que hacen que esta ciudad sea aún más interesante y especial. En este artículo exploraremos algunas de las curiosidades más interesantes sobre San Sebastián y descubriremos todo lo que hace que esta ciudad sea un lugar verdaderamente único en el mundo.
Curiosidades de San Sebastián
Sidra y vino para apagar incendios
Pese a ser una de las regiones con mayores precipitaciones del país, San Sebastián ha tenido una historia turbulenta en lo que respecta al abastecimiento de agua. En la Edad Media y la Edad Moderna, San Sebastián, que por aquel entonces era una ciudad amurallada, tuvo serios problemas de abastecimiento de agua. No fue hasta principios del siglo XVII, con la construcción de un acueducto que traía el agua desde Morlans hasta San Sebastián, que los habitantes de donosti pudieron disfrutar de agua corriente a su antojo. Según documentos oficiales de aquella época, la escasez de agua llegó a ser tal que el propio gobierno mandaba usar sidra y vino para apagar incendios en la ciudad.
El bosque secreto de San Sebastián
Otra curiosidad que proviene del conflicto con el abastecimiento de agua de San Sebastián. En el siglo XIX se comenzó a traer agua del río Añarbe, que nace cerca de Artikutza, una finca que se encuentra en el pueblo navarro de Goizueta, a 30 km de San Sebastián. En 1902, un brote de fiebre tifoidea que provenía de las aguas de este río causó un alto número de muertes en la ciudad. La solución del gobierno de San Sebastián fue comprar la finca y desplazar a todos los habitantes de los caseríos al barrio de Artikutza, prohibiendo todas las actividades que pudieran contaminar las aguas del río. Hoy en día, ese bosque sigue perteneciendo a la ciudad de San Sebastián.
La sirena de las 12h
¿De dónde viene esa sirena que se escucha todos los días a las 12h en el centro de San Sebastián? Ni siquiera algunos donostiarras acostumbrados a escuchar este ese escandaloso sonido diariamente saben el por qué. Existen muchas leyendas urbanas sobre el origen de esta alarma bélica. Lo cierto es que su origen se remonta a finales del siglo XIX, momento que se instaló un cañón diseñado para prenderse con la luz del sol a través de una lupa a las 12h del medio día. En 1930 se desarmó el cañón y el periódico “El Pueblo Vasco” decidió continuar la tradición instalando una alarma en la calle Garibai. En 1936 sus oficinas cierran y esta alarma se traslada a la Relojería Internacional, lugar desde el que sigue sonando a día de hoy.
La barandilla de la Concha
Lo cierto es que hay varias curiosidades que podemos apreciar en la barandilla de la playa más famosa de San Sebastián. Pequeñas imperfecciones que nos sacarán una sonrisa al encontrarlas paseando por la playa, que nos demuestran la importancia de fijarse en los detalles. En un punto del paseo existe una barandilla dada la vuelta, cuya flor ha decidido que mirar hacia el mar era mejor opción que hacerlo hacia la calle, y en otro tramo existe un punto cuyo diseño es totalmente diferente a las demás barandillas. Además, existen copias del diseño de la valla de la Concha colocadas como guiños a esta excepcional playa en algunos lugares de España. La más famosa es la de Sitges.
Estas son solo algunas de las curiosidades de San Sebastián, pero os recomendamos visitar la ciudad para descubrir todas las maravillas que esta ciudad esconde a orillas del Cantábrico. En abba Apartments Playa de Gros, podréis disfrutar de apartamentos para hasta 4 personas con terraza y todos los servicios de un hotel a solo cinco minutos de la playa de Zurriola: recepción 24 horas, parking, wifi gratis y servicio de limpieza. ¡Reserva ahora y empápate de todo el encanto de San Sebastián!