Si estás buscando un destino para tus próximas vacaciones de primavera, Huesca es una opción que no debes pasar por alto. Situada en el norte de España, esta ciudad es famosa por su belleza natural, su rica historia y su deliciosa gastronomía.
Qué ver en Huesca
La Catedral de Huesca: Este impresionante edificio es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Data del siglo XIII y su estilo es gótico. En su interior podrás encontrar obras de arte y reliquias religiosas.
El Monasterio de San Pedro el Viejo: Otro monumento imprescindible en Huesca es el Monasterio de San Pedro el Viejo. Este edificio románico es famoso por su claustro y sus capiteles esculpidos.
El Castillo de Loarre: A unos 30 minutos en coche de Huesca, se encuentra el Castillo de Loarre. Esta fortaleza, construida en el siglo XI, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar románica de España. Desde sus murallas podrás disfrutar de unas vistas espectaculares.
El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara: Si te gusta la naturaleza, no puedes perderte una visita al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Aquí podrás hacer rutas de senderismo, disfrutar de paisajes impresionantes y practicar deportes de aventura como el barranquismo.
La Plaza de Navarra: La Plaza de Navarra es uno de los lugares más populares de Huesca. En ella podrás disfrutar de una buena comida en una de sus terrazas mientras observas el ajetreo de la ciudad.
3 rutas cercanas a Huesca
Ruta del Vino del Somontano: A unos 30 minutos en coche de Huesca, se encuentra la comarca del Somontano. Aquí podrás disfrutar de una ruta del vino en la que podrás conocer las bodegas y degustar los vinos de la zona.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido: A una hora en coche de Huesca, se encuentra el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este parque natural es famoso por sus paisajes de montaña y sus rutas de senderismo.
El Valle de Benasque: A unos 90 minutos en coche de Huesca, se encuentra el Valle de Benasque. Este valle de alta montaña es perfecto para los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura.
Platos típicos de Huesca
Migas: Este plato consiste en pan rallado con aceite de oliva y ajos, al que se le añaden distintos ingredientes como chorizo, panceta o uvas. Las migas son un plato contundente y muy sabroso, perfecto para reponer fuerzas tras una larga jornada de turismo.
Ternasco asado: El ternasco es un cordero joven que se asa lentamente en el horno con ajo y hierbas aromáticas. El resultado es una carne tierna y jugosa, con un sabor inigualable. Si visitas Huesca, no puedes perderte la oportunidad de probar este plato típico.
Longaniza de Graus: La longaniza es un embutido típico de la zona, elaborado con carne de cerdo y especias. La longaniza de Graus es especialmente famosa por su sabor intenso y su textura suave. Se suele servir como aperitivo o como parte de una tabla de embutidos.
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