¿Necesitas unos días de relax en medio de la naturaleza? En el mismo valle de Carriedo, en la comarca del Pas-Miera, encontramos un pueblo con mucha historia, rodeado de naturaleza y conservador de las tradiciones. Se trata de Villacarriedo, un auténtico destino rural en el interior de Cantabria. Su entorno natural, de grandes praderas y empinadas laderas, es puro verdor, una grata experiencia visual que se acompaña con el murmullo de las aguas del río Pisueña. Aquí descubrirás un hotel en plena naturaleza
En un precioso palacio del S.XVIII, en el corazón del Valle de Carriedo, se encuentra el hotel abba Palacio de Soñanes, un espacio en el que naturaleza y descanso conjugan a la perfección. Localizado a 36 kilómetros de Santander y a 100 kilómetros de Bilbao, se trata de una de las joyas arquitectónicas del paisaje cántabro, que destaca por sus servicios de calidad y detalles de lujo a lo largo de toda la estancia. Dispone de 30 modernas y confortables habitaciones, restaurante, bar, biblioteca y parking. Su zona ajardinada es preciosa e ideal para relajarse, disfrutar de la naturaleza y de las impresionantes vistas que ofrece la zona.
Palacio barroco de Soñanes
Es el ejemplo más valioso del estilo barroco arquitectónico en la región. Edificado en el siglo XVIII, el palacio presenta dos impresionantes fachadas, profusamente decoradas, y en su interior se guarda una monumental escalera. Junto al palacio, muy representativo en Villacarriedo, está el colegio de los escolapios, que ha funcionado de forma ininterrumpida desde su fundación en 1746. En este centro se formaron importantes personajes de Cantabria.
Villacarriedo
Casi en el centro geográfico del valle de Carriedo, se encuentra este municipio por el que discurre el río Pisueña. Sus primeros poblamientos se establecieron con anterioridad al año 1000 y formaron parte del señorío de los Manrique, los Castañeda y la casa de la Vega. Durante la Edad Moderna se desarrolló en Villacarriedo una importante cofradía de correos a caballo del rey. El valle de Carriedo resalta por su verdor, hermosas laderas y praderías. Ya que, el prado es el elemento dominante dentro de una población vegetal de alisos, robles y hayas. Además, como capital del valle de Carriedo reúne la mejor dotación comercial y de servicios de la zona.
Es la naturaleza, sin duda, el mayor reclamo de Villacarriedo, porque miremos donde miremos, estaremos rodeados de verdes montañas salpicadas por las tradicionales cabañas pasiegas. Y son muchos los ríos y arroyos que surcan el valle, en los que se pueden pescar buenos ejemplares de salmón, trucha e incluso anguilas.
El senderismo es la actividad estrella, ya que no hay mayor placer que caminar entre verdes prados para luego, poco a poco, ascender a parajes tan espectaculares como el Robledal de Zarrizuela o el Hayedo de Aloños, conocido popularmente en la zona como “el hayal”.
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