El Muro de Berlín, uno de los monumentos históricos más icónicos del siglo XX, es conocido en todo el mundo como un símbolo de la Guerra Fría y la división de Alemania. Este imponente muro de 4 metros de altura se elevó después de la Segunda Guerra Mundial, en un contexto de tensiones entre los comunistas soviéticos y los aliados occidentales, y dividió la ciudad de Berlín en dos: la zona oriental y la zona occidental.
Historia del Muro de Berlín
Durante los 28 años de existencia de este muro, innumerables personas arriesgaron sus vidas al cruzarlo, buscando reunirse con sus seres queridos o buscando una vida mejor en la parte occidental de la ciudad.
El punto de quiebre llegó el 9 de noviembre de 1989, fecha señalada en los libros de historia de todo el mundo y conocida por ser el día de la caída del muro de Berlín. Un acto que marcó el inicio de un éxodo masivo que culminó con el derrumbamiento de gran parte del muro, un hito histórico que simbolizó el comienzo de la reunificación de las dos Alemanias.
Berlín estuvo dividida durante casi tres décadas, desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989. A día de hoy, se pueden encontrar restos y memoriales del Muro de Berlín en varios lugares de la ciudad, como la East Side Gallery, el Memorial del Muro de Berlín o el Memorial de Hohenschönhausen.
East Side Gallery, el recuerdo de una Alemania dividida en dos
Actualmente, aunque gran parte del muro ha desaparecido, todavía se pueden encontrar tramos y memoriales en diferentes lugares de Berlín. La East Side Gallery es uno de esos tramos que aún se conservan en pie.
Ubicada a orillas del río Spree, la East Side Gallery de Berlín es un verdadero testimonio del arte contemporáneo y una maravilla única en su género. Esta galería al aire libre se extiende a lo largo de 1.316 kilómetros, lo que la convierte en la más extensa del mundo y en una experiencia artística incomparable.
Este icónico tramo es, en realidad, el segmento más largo que permanece en pie del famoso Muro de Berlín. Después de la caída del muro, 118 artistas procedentes de 21 países diferentes se unieron para transformar el antiguo lado oriental del muro en una galería de murales que rinde homenaje a los importantísimos cambios políticos que ocurrieron durante ese período.
Entre las obras más destacadas, se encuentra el icónico mural que representa el beso fraternal entre Erich Honecker, el líder de la Alemania Oriental, y Leonid Breschnew, de la Unión Soviética, un gesto que simbolizaba la solidaridad socialista. Otra obra popular es la representación de un Trabant, el automóvil característico de la Alemania Oriental, atravesando el muro, que simboliza la lucha por la libertad y la unificación.
Para vivir en primera persona la tragedia que vivió Alemania es importante visitar el muro de Berlín y otros monumentos históricos que marcaron la época, como la Puerta de Brandeburgo o la Bebelplatz, la plaza más emblemática de Berlín. Para adentrarse de lleno en la historia de la Alemania nazi, lo mejor es hospedarse en un hotel céntrico.
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