¿Está buscando una forma emocionante y desafiante de explorar Cantabria? Súbase a la bicicleta y descubre sus rutas ciclistas.

Cantabria es un paraíso idílico, ideal para la bicicleta de montaña. A escasos kilómetros de distancia, puedes disfrutar de senderos más asequibles cerca de la costa, así como de arduos y técnicos caminos por la Cordillera Cantábrica en terrenos cercanos a los 2000 metros sobre el nivel del mar. Además, ¡incluso puedes comenzar tu Camino de Santiago desde aquí tomando su ruta norte!

Tanto si es un ciclista experimentado como si está empezando, te damos 5 consejos para facilitar tu próxima ruta en bici por Cantabria:

5 consejos para que tu ruta en bici por Cantabria sea lo más cómoda posible

Usar vestimenta adecuada

Cuando se pedalea con lluvia es imprescindible llevar prendas impermeables y transpirables, así como un chubasquero ligero. La superposición de capas te ayudará a ajustarte a la temperatura y mantenerte seco. Llevar protectores de calzado también te protegerá de las inclemencias del tiempo.

Usar casco y gafas

Practicar ciclismo bajo lluvia resalta la necesidad ya presente de ir con casco. Para evitar que la lluvia penetre aún más en tu casco, es esencial que lleves una funda, además de utilizar una visera o una gorra impermeable. Las gafas son igualmente fundamentales para mantener el agua alejada de los ojos; opta por gafas transparentes para no sacrificar la visibilidad y la luminosidad, ya que los cielos grises suelen implicar condiciones de poca luz.

Evitar charcos

Ir en bicicleta con lluvia presenta su propio grupo de desafíos, y uno de los más importantes son los charcos. Algunos pueden ser evidentes para evitar, pero a veces no vemos lo que hay debajo del agua; por esta razón, es mejor evitar pasar por encima de los mismos para asegurarse de no mojarse ni arriesgarse a acabar en un bache inesperado.

Ampliar la distancia de frenado

Cuando el tiempo empeora, el agua y la suciedad de la carretera se acumulan en las llantas y los discos de tubici, comprometiendo su capacidad de frenado. Por este motivo, se recomienda presionar ligeramente los frenos para eliminar el exceso de humedad de su superficie. De este modo, garantizará la potencia de frenado cuando la necesite.

Reducir la presión de las ruedas

Cuando llueve, reducir la presión de los neumáticos puede ayudarle a conseguir más agarre a la carretera. Esto se debe a que una presión más baja hace que los neumáticos se adapten mejor al suelo y tengan una mayor superficie de contacto para la tracción. Sin embargo, asegúrate de no bajar demasiado, ya que podrías dañar las llantas: unos 0,5 bares menos en ciclismo de montaña y 1-2 bares menos en ciclismo de carretera deberían ser suficientes.

Cantabria es el lugar perfecto para los ciclistas. Con sus encantadores paisajes, excelente gastronomía y gente hospitalaria, esta zona ofrece una experiencia inolvidable para aquellos que deciden explorarla sobre dos ruedas.

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