La Semana Santa en Salamanca es una gran manifestación de su fe cristiana, pero también es una celebración que añade un gran valor a la historia artística y cultural de la ciudad. La Pasión de Jesucristo en madera por unos días abandona la quietud y el recogimiento de los altares, para ser recibida por miles de salmantinos que participan cada año en sus procesiones y que inundan calles y plazas como una auténtica marea humana para contemplarla y emocionarse a su paso.
Semana Santa en Salamanca.
Desde la declaración de la Semana Santa charra como acontecimiento de Interés Turístico Internacional, son también millares los turistas que visitan la ciudad para sumergirse en el ambiente místico y de fervor que se vive en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Un escenario espectacular y que dota de mayor solemnidad y fuerza a los desfiles de penitencia.
Salamanca cuenta con 18 Cofradías, Congregaciones y Hermandades, todas ellas agrupadas en la Junta de Semana Santa de Salamanca. Se organizan 24 procesiones y actos, entre los que destacan por su antigüedad el Acto del Descendimiento y la Procesión del Santo Entierro datados en el 1615 y la Procesión del Encuentro que se celebra desde 1616.
Una tradición del siglo XVII
El Acto del Descendimiento se escenifica el Viernes Santo desde el siglo XVII y está organizado por la Cofradía de la Vera Cruz. Constituye uno de los actos diferenciales de esta Semana Santa por su singularidad. Empieza con un Sermón para, acto seguido, pasar al desenclavo de la Cruz de una figura articulada de Cristo. A continuación, se expone para que se desarrolle un besapiés y, una vez finalizado, se introduce respetuosamente en el Sepulcro.
La Procesión del Santo Entierro tiene relación con el Acto del Descendimiento. Tras varios vaivenes, a día de hoy vuelve a ser organizada por la Cofradía de la Vera Cruz con siete pasos y manteniendo los elementos esenciales desde su instauración en 1615: portar la imagen de Cristo nuestro Bien previamente descendido como conmemoración del Entierro de Jesucristo. En esta procesión, los hermanos visten hábito blanco de lana con el escudo bordado en hilo, capa azul de lana y capirote de raso azul, portando cruces de mano negra. El Santo Sepulcro es acompañado por un palio de respeto que es portado por seminaristas menores.
Simbología, espiritualidad y emoción.
La Procesión del Encuentro entre Cristo Resucitado y la Virgen de la Alegría, también conocida como Procesión del Resucitado, se celebra en la mañana del Domingo de Resurrección, y es el acto que cierra la celebración de la Semana Santa en Salamanca. Por la mañana, la imagen de Nuestra Señora de la Alegría, con un manto de luto, sale de la iglesia de la Vera Cruz hacia la Catedral por las calles Compañía y Libreros. A la media hora, lo hace la imagen del Cristo Resucitado que acude al encuentro con la Virgen por las calles Juan del Rey, San Pablo y calle Tostado. Hasta que cerca del mediodía, en la Plaza de Anaya, las dos imágenes se ven frente a frente en el atrio de la Catedral. La Virgen de la Alegría cambia su manto de luto por uno blanco, y finalmente, ambos regresan a la iglesia de la Vera Cruz realizando un recorrido conjunto.
El programa de actos y procesiones es mucho más amplio a lo largo de todos los días, pero sirvan estos tres ejemplos como muestra del sentir, la fuerza plástica y el sentimiento que se puede vivir en la Semana Santa Salmantina. Una experiencia que emociona y despierta nuestra parte más espiritual y de recogimiento, ¡no te la pierdas!