En la provincia de Huesca encontrarás gran cantidad de opciones si eres un amante de la naturaleza y buscas refrescarte en alguna de las piscinas naturales de la región. Esta zona de Aragón, alberga pozas, gorgas, cascadas, ríos y lagos interiores que pueden ser el refugio perfecto si deseas escapar del calor.
1. Salto de Pozán de Vero
Situado en el municipio de Pozán de Vero, en la región de Somontano de Barbastro, se encuentra el Salto de Pozán de Vero. Una poza natural creada por las aguas del río Vero, esta cascada se originó como parte de un ingenioso desvío de agua hacia la acequia de San Marcos. A los pies de esta cascada, se despliega una poza de aguas cristalinas que se convierte en el rincón perfecto para un baño refrescante durante la temporada de verano.
2. La Gorga de Boltañá
Dentro del municipio de Boltañá, en la comarca de Sobrarbe, se encuentra una piscina natural que parece salida de un cuento de hadas: la Gorga de Boltañá. Enclavada en el cauce del río Ara, esta poza de aguas frías y puras ofrece un entorno natural espectacular. Su ubicación cercana a un puente y la señalización cuidadosa la convierten en un lugar de fácil acceso.
3. El Salto de Bierge
El municipio de Bierge, situado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, tiene otra maravilla de piscina natural. Está situada a casi 600 metros sobre el nivel del mar y es parte integral del paisaje de Somontano de Barbastro. Sus aguas cristalinas y su ubicación en la sierra lo convierten en un rincón ideal para un día de verano lleno de encanto.
4. Las Pozas de Puyarruego
Desde las alturas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido nace el río Bellós, que da vida a una serie de pozas a lo largo del cañón de Añisclo. Estas pozas crean una piscina natural en Puyarruego, destacando la playa fluvial del camping como un rincón particularmente accesible. Cinco kilómetros de este tramo fluvial ofrecen una zona amplia donde poder refrescarte con un paisaje increíble alrededor.
5. El Embalse de Lanuza
Recogiendo las aguas del río Gállego y otros afluentes de los Pirineos, este embalse se convierte en un oasis natural en medio de paisajes impresionantes. Además de la oportunidad de nadar, en el embarcadero de Suscalar se ofrecen una serie de actividades acuáticas para todos los gustos.
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