Ciñéndonos al dicho de que “la naturaleza es sabia”, seguro que alguna vez has escuchado – o comentado – que, si llegamos desnudos al mundo, será por algo. Y aunque hay razones obvias que lo justifican, como la imposibilidad de estar vestido en el vientre de la madre, lo cierto es que la madre naturaleza apuesta por la desnudez por otros sabios motivos.
Y así lo han justificado los últimos estudios científicos que se han publicado en los últimos meses, que demuestran que dormir como nuestra madre nos trajo al mundo te aportará beneficios físicos y mentales, desde reducir el riesgo de diabetes y bajar la presión arterial, hasta adelgazar e, incluso, mejorar la vida sexual. ¿A que esto ya te gusta más?
Así es, ha quedado científicamente comprobado que irse a la cama con el mejor pijama, ya sea de franela en pleno invierno en Sierra Nevada o ese sexy modelito nocturno que tienes reservado para tus mejores noches, no te va ayudar a dormir mejor; es más, justamente conseguirás lo contrario. Y tú dirás “no te lo crees ni tú, que en pleno invierno voy a dormir desnudo”, pues sí, deberás intentarlo, porque una vez compruebes los grandes resultados que tiene sobre ti, no dejarás de hacerlo.
A ver, no es algo que digamos nosotros porque sí, y es que (casi) todo en esta vida tiene una explicación… Lo primero es conocer la respuesta a la pregunta: ¿cuál es la clave en la que se han centrado los expertos para hacer esta afirmación? Es muy sencillo, todos los beneficios posibles de dormir desnudos se deben a la temperatura corporal. Según afirman, para poder estar relajados y, por tanto, conciliar un sueño profundo (que es el sueño más reparador), es necesario alcanzar la temperatura perfecta, que es la que alcanza medio grado menos de la temperatura media, para ser exactos.
Por lo tanto, para ello es necesario que nuestro cerebro regule la temperatura automáticamente a través de unos mensajes que envía a los vasos sanguíneos para que liberen calor. Pero, ¿qué pasa cuando estamos tapados hasta arriba y con los calcetines bien sujetos por encima del pantalón del pijama para que no entre ni una brisa? Pues, básicamente, que eso impide bajar los grados corporales y, por tanto, el cerebro se queda a la espera de “ver qué pasa” y no lleva a cabo ese proceso natural necesario. ¿El resultado? Que no lograrás conciliar el sueño profundo y, por tanto, dormirás peor y, probablemente, hasta te despertarás varias veces durante la noche.
Eso sí, por el momento no se ha determinado científicamente si hay más o menos beneficios por dormir desnudos con o sin compañía, pero sí que ya se ha determinado que dormir desnudos junto a otra persona ayuda a liberar oxitocina (la llamada hormona de la felicidad), lo cual aumenta el deseo sexual. Este beneficio no está nada mal, ¿no? Además, dormir desnudo también te ayudará en la imagen corporal, porque beneficiará tu autoestima y confianza. Es decir, que podrás tener mejores relaciones sexuales y sentimentales porque, en general, te sentirás mejor.
¿Te hemos convencido ya de que dormir desnudo es la mejor opción? Si todavía no lo hemos hecho, te proponemos un plan para que lo pongas en práctica: elige un fin de semana que no tengas planes, visita la preciosa ciudad de Granada y reserva tu habitación en abba Granada hotel. ¿Por qué? Porque todos sabemos que no hay nada mejor que dormir en una increíble cama de hotel sin tener ninguna preocupación, sólo la de descansar y dormir a pierna suelta. Si esto lo unimos a lo que hemos aprendido hoy, seguro que conseguirás dormir del tirón y despertarte como nuevo. ¿Qué te parece? ¿Lo pruebas? Eso sí, dejamos a tu elección si prefieres probarlo solo o acompañado…