Antes que nada, te adelantamos que si tu corazón pertenece a un valenciano o valenciana (o pretendes que así sea) debes armarte de paciencia. Y es que a los valencianos les va la marcha: no paran un segundo quietos, les gusta la comida, la bebida y darlo todo al caer el sol, ¿Crees que podrás seguir su ritmo? Sigue leyendo para saber cómo ligarse a un valenciano.

Debes saber que los valencianos son de carácter alegre y festivo, y buscan una vida sin complicaciones; no se las busques o será lo último que hagáis juntos; los agobios no van con ellos. De la misma forma, se les considera trabajadores incansables, no hay más que ver cómo durante las Fallas, toda la ciudad se vuelca, con todo su esfuerzo personal y profesional durante todo un año para conseguir levantar fallas de hasta 30 metros de altura, que luego serán consumidas por el fuego, en un acto de purificación y tradición.

También te recomendamos que no muestres, ni por un solo momento, tu animadversión hacia el fuego, los petardos, la pólvora o cualquiera de sus derivados. Las “fiestas” de su tierra, las famosas Fallas de Valencia, recientemente declaradas por la UNESCO, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, son lo mejor del mundo mundial y pueden mostrarte rechazo si no las vives con tanta intensidad como lo hacen ellos. ¡Fuera miedos y déjate llevar, te encantará!

¿Queréis camelároslos? Llevadlos frente al mar (aún más, si ya no viven en Valencia), eso les produce felicidad, y si eso no funciona, iros de jarana; esto es algo que les encanta, pero tendréis que poneros a su altura en la pista de baile o no tendréis nada que hacer.

Sea cual sea el plan que tienes pensado para conquistar su corazón de fuego, cuenta siempre con nuestro abba Acteón Hotel en Valencia. Este cuatro estrellas cuenta con amplias y luminosas habitaciones, además de desayuno buffet, servicio de habitaciones, sauna, pista de squash, WiFi gratis, televisión por satélite y mil servicios más para estar la mar de a gusto. Está situado estratégicamente entre el mar y el centro de la ciudad, y justo al lado de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, por si la conquista no acaba bien y decides pasar el día en el Oceanografic. ¡Eh, nadie dijo que fuera fácil!